Alguien me dijo que eras una luz casi imposible de alcanzar que moriría al intentar y encontraría por buscar solo los clavos de mi cruz..
Pero los sordos nunca escucharán cuando reniegan desde el sur y embiste el viento y su laúd lame los pies del roquedal y llora el alma de la luna..
Bueno, quizá no le faltó razón, pero no soy de los que van por esta vida sin probar y descubrir dura verdad.. lo que le falta esta canción.
Creo que fue en la barra del Colón que me animé a decir que tal soy el que enciende la ciudad un servidor, un corazón que espantará todas tus brumas..
Luego tus manos deslizó un papel y en el ingrato mostrador te confesé mi decepción mi soledad, esto que soy... lo que le falta a esta canción.
Mira, yo ya pagué mi estupidez cuando llamé me sorprendió que le pusieras precio, amor al sueño, al ansia, a la ilusión de comprender todo tu ayer..
Siento que nunca tuve que aceptar pero no pude resistir y me entregué para vivir con la tristeza del que ya sabe que no tendrá la luna.
Llueve sobre esta estúpida ciudad que no parece presentir que ya no existe el porvenir y en esta mesa y este bar sigo buscando sin cesar lo que le falta a esta canción.. lo que le falta a esta canción
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