martes, 8 de diciembre de 2009

Andaluz

Y daba vueltas por ese cuerpo justo,oscuro, fino y joven: como silvestres cañas...
Y oía la voz al responderte, alada, cantarina, inconsciente en su magia...
Después, ya abajo, en la soleada plaza, pensé en los garzos ojos negros, y me vi enamorado de un acento del sur

No hay comentarios: